Es que imaginen por un momento el fabuloso volumen de negocio que implica, no sólo por los descodificadores, sino también por los aparatos de televisión (compatibles o no), e incluso su interconectividad e interactividad con otros sistemas, incluida la telefonía, bueno aqui se los dejo.
Miles de millones de consumidores van a pasar en poco tiempo a usar en sus hogares un nuevo sistema tecnológico, con todo lo que acarrea, y Europa, Japón y Estados Unidos pelean para ver quién logra una mayor penetración y se queda finalmente con el mercado. La guerra la mantienen esos tres modelos, aunque el norteamericano parece haber cedido terreno. América Latina, muy retrasada respecto a otras áreas del mundo en sus planes para afrontar el apagón analógico, es uno de los terrenos más importantes de la pelea entre Europa y Japón y, sobre todo, con Brasil, que ha adaptado el modelo nipón y ahora intenta introducirse a toda velocidad en los países vecinos.
Para evitar que Brasil logre penetrar en el mercado latinoamericano, la Unión Europea (UE) ha lanzado una nueva ofensiva en Argentina, con la visita de un equipo de expertos comandados por Christophe Forax, que defiende las ventajas del sistema de televisión digital promovido por el consorcio DVB, integrado por 280 organizaciones de 35 países europeos. La UE urge a las autoridades argentinas a que tomen una decisión rápida, al igual que ya han hecho Colombia, Uruguay y Panamá.
“El sistema DVB, que permite descodificadores más baratos, funciona en Alemania, Finlandia, Holanda o Suecia, ofrece una gran interactividad, y al haber sido adoptado ya en 121 países (54% de la población mundial) ofrece una economía de escala que garantiza los costes más bajos del mercado”, explicó Cristophe Forax, el representante de la UE para estos asuntos.
Forax criticó el modelo brasileño, SBTVD, que es una modificación del estándar japonés: “Un televisor fabricado en Japón no se puede usar en Brasil, y del mismo modo, un televisor brasileño sólo se podrá usar en Brasil”, aseguró.
DVB, mantuvo Forax, proporciona también las mejores posibilidades de participación de las industrias argentinas de sotfware. “Es el modelo más democrático y que mejor garantiza la pluralidad y ofrece ventajas en términos de inversión, empleo, exportación y cooperación”. La UE ofrece, además, un fondo de financiación para el proceso de adaptación de 9.000 millones de euros hasta 2013. Pero la decisión, insinuó Forax, debe de ser rápida, los países que antes se decanten por el DVB serán quienes antes obtengan esas ventajas financieras.
Fuente : ElPaís
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